Pasó más de una década de resistencia organizada, por lo cual las comunidades totonacas, nahuas y mestizas de la Sierra Norte de Puebla celebraron el domingo pasado la cancelación de las concesiones otorgadas a Minera Frisco en los municipios de Coxcatlán, Yaonáhuac y Tlatlauquitepec, “un triunfo que marca un precedente importante en la defensa territorial indígena”.
Durante la 45ª Asamblea en Defensa del Territorio, realizada en Cuetzalan, representantes del Consejo Tiyat Tlali explicaron que la victoria se logró gracias a la articulación de organizaciones comunitarias, civiles, pastoral social de la zona, luchadores sociales y académicos comprometidos, con el apoyo de colectivos de otros estados.
Se entregó el expediente completo del proceso jurídico que concluyó con la cancelación de las concesiones, para impulsar protocolos de consulta que fortalezcan los derechos de los pueblos originarios ante futuros proyectos extractivos.
Las minas han sido motivo de conflicto en comunidades indígenas de Puebla, por ejemplo, en Ixtacamaxtitlán, donde la comunidad nahua de Tecoltemi logró la cancelación de concesiones mineras debido a violaciones a sus derechos y al riesgo de contaminación de agua.
En contraste, otras comunidades, como las de la Mixteca Poblana, están en proceso de definir su postura frente a posibles proyectos de litio, mientras en la región de Tetela de Ocampo y Zautla también existen proyectos de oro que han causado movilizaciones.
En Ixtacamaxtitlán, la comunidad nahua de Tecoltemi luchó por ocho años contra proyectos de minería a cielo abierto. La Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó las concesiones en 2022, reconociendo que la actividad minera generaba impactos negativos en los derechos humanos y el territorio, así como en cuerpos de agua como el Río Apulco.
Mientras tanto en la Mixteca Poblana, el Consejo Regional de la Nación Popoloca Nguiva Ngigua Ngwa ha denunciado la presencia de particulares extranjeros y mexicanos que exploran yacimientos de litio en comunidades como Texcala y Los Reyes Metzontla. Las comunidades aún no tienen una postura definida y realizan asambleas para decidir su curso.
En Tetela de Ocampo y Zautla, la exploración de proyectos de oro ha generado movilizaciones en las comunidades, algunas a favor y otras en contra de la actividad.
Entre los impactos de la minería en territorios indígenas, están la contaminación y destrucción de fuentes de agua. Es una de las principales preocupaciones de las comunidades afectadas, ya que consideran que los costos ambientales se trasladarán a ellas.
Además, las comunidades indígenas han señalado violaciones a sus derechos, como el ingreso de empleados mineros a sus terrenos sin autorización, según reportes de organizaciones como Fundar y Animal Político.
Además de los daños ambientales, la minería puede afectar sitios sagrados, manantiales y prácticas culturales, como las peregrinaciones.
En el evento del domingo pasado en Cuetzalan, los participantes destacaron que desde 2012 se han movilizado a través de actividades de investigación, información, denuncia, marchas, plantones y defensa jurídica en comunidades afectadas por proyectos extractivos que forman parte del “despojo sistémico” hacia territorios que sustentan la vida.
Durante la asamblea también se hizo un llamado urgente por la situación de inseguridad que enfrentan las organizaciones defensoras del territorio. Los participantes denunciaron que en los últimos nueve meses la cooperativa Tosepan ha sido asaltada en dos ocasiones, evidenciando el incremento de la violencia contra organizaciones que defienden los derechos territoriales.
Las comunidades señalaron la “creciente militarización en la región” y “complicidad u omisión del gobierno con grupos criminales que actúan con impunidad en nuestro territorio”.
Las comunidades mantienen su alerta ante la minería de feldespatos en Zacatlán, que está dejando sin agua a las localidades. Representantes del comité del agua de la zona alta denunciaron estar “completamente atacados por cuatro empresas, dos mexicanas y dos extranjeras” que generan contaminación del aire, polvos cancerígenos y deforestación masiva.
Las comunidades indígenas poblanas mantendrán su lucha en contra de las concesiones mexicanas y extranjeras que ha otorgado el gobierno mexicano y que han demostrado que generan problemas sociales y ambientales.
A pesar de intereses políticos y económicos continuará la defensa territorial indígena.
De las anécdotas que se cuentan
Todo pasa en Amozoc.
El cadáver de un bebé fue hallado entre restos de basura en Romero San Miguel, en Cuatenco, Amozoc. El hallazgo ocurrió ayer, cuando vecinos observaron a una jauría peleando por lo que parecía ser un bebé.
Paramédicos detallaron que los restos eran de un feto bien formado y en término, el cual carecía de signos vitales.
Vecinos de la comunidad señalaron que el feto fue abandonado durante la madrugada. Los habitantes exigieron a las autoridades esclarecer el caso y detener al o los responsables.
En Amozoc, pasa todo.
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