Cuando la relación entre México y Estados Unidos vive en la incertidumbre por las decisiones de Donald Trump, el envío de remesas de los migrantes mexicanos acumula seis meses consecutivos de caída en septiembre, al acumular 5 mil 214 millones de dólares, una contracción anual del 2,7% de acuerdo al reporte publicado el lunes por el Banco de México.
El control migratorio por parte del gobierno de Donald Trump ha dejado un saldo negativo a quienes dependen de los recursos enviados desde el exterior.
Entre enero y septiembre de 2025, el monto acumulado de los ingresos por remesas fue de 45 mil 681 millones de dólares, una caída anual del 5,5%. En el mismo periodo de 2024, México recibió 48 mil 360 millones de dólares.
Los mexicanos que trabajan en Estados Unidos están mandando menos dinero y cada vez son menor frecuencia. Según el Banxico, el número de remesas en septiembre fue de 13,2 millones de transacciones, con un monto promedio de 396 dólares, una contracción del 4,7% en el número de envíos y de un aumento de 2,1% en la cuantía de la remesa promedio.
La caída en las remesas ya se refleja en los bolsillos de los mexicanos.
En México, el 96.58% de las remesas son enviadas por personas que viven en Estados Unidos, lo que en 2024 representó 62 mil 529 millones de dólares enviados.
La caída en el envío a México afecta directamente a las familias y economías locales que dependen de este ingreso, pudiendo generar un aumento en la pobreza, un menor consumo interno y una mayor presión sobre el gasto público.
Las remesas a menudo cubren necesidades básicas como alimentación, salud y vivienda, por lo que su disminución puede empujar a las familias a una situación de mayor precariedad.
Las familias que reciben remesas son consumidores importantes. Una menor entrada de dinero puede llevar a una reducción en su consumo, afectando a los negocios locales y la economía en general. Ante la falta de ingresos, los hogares podrían recurrir al endeudamiento para cubrir sus gastos esenciales, lo que puede generar riesgos financieros.
Estados con alta dependencia de las remesas, como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Zacatecas y Oaxaca, son especialmente vulnerables a esta caída.
El balance de la cuenta de remesas podría mostrar un menor superávit, impactando las finanzas públicas del país. La menor entrada de remesas podría aumentar la necesidad de apoyos del gobierno a familias de bajos ingresos, generando una mayor presión sobre el gasto público.
Si bien las remesas son un salvavidas para la economía mexicana, tanto que siempre las celebraba el presidente López Obrador, su papel como motor de desarrollo a largo plazo es deficiente. Una caída sostenida podría limitar la capacidad de invertir en educación o promoción de empresas, afectando el desarrollo productivo y el crecimiento económico a largo plazo.
En un contrasentido, la caída de las remesas podría impulsar una mayor migración, ya que la falta de ingresos en sus lugares de origen podría motivar a las personas a volver a buscar oportunidades en el extranjero.
La caída de las remesas a México por sexto mes consecutivo tendrá repercusiones en la economía mexicana y en especial en los estados más pobres con una gran migración como Guerrero, Oaxaca. Zacatecas y Chiapas.
La situación se pone más difícil y Estados Unidos no va a aflojar en su política migratoria y de persecución de los mexicanos sin documentos.
El país va seguir sufriendo las consecuencias de la gestión Trump y las remesas que lleguen ahora si serán una bendición.
De las anécdotas que se cuentan
¿Qué tan grave es la situación de inseguridad en Huixcolotla, para que el presidente municipal pida al gobierno del estado que lo cuiden porque teme por su vida y en unas horas hayan ejecutado a tres policías municipales?
Tan difícil, que Seguridad Pública estatal decidió asumir la vigilancia en ese municipio para frenar los hechos delictivos.
Entre los crímenes con mayor incidencia cometidos en San Salvador Huixcolotla se encuentran los delitos contra el patrimonio, especialmente robo de vehículos, varios de estos atracos se cometieron con violencia, reportó la Fiscalía.
De enero a septiembre de 2024 hubo 129 delitos en ese municipio, mientras que, en ese mismo periodo, pero de este año, se identificaron 191, lo que representa un aumento del 48 por ciento.
En 2024 uno de los crímenes más frecuentes estuvo relacionado con los actos contra la vida y la integridad corporal, lo que incluyó 9 homicidios, entre ellos dolosos y con armas de fuego.
Los delitos con mayor incidencia de este 2025 fueron los que se realizaron en contra del patrimonio con un total de 147 casos. En Huixcolotla se reportaron otro tipo de ilícitos, desde violencia familiar, hasta homicidios.
En la ejecución de policías pareció una manta con amenazas y la firma de La Barredora, grupo vinculado al Cartel Jalisco Nueva Generación.
Esa es la realidad de un municipio eminentemente productor de hortalizas y de comercio mayorista que está a unos minutos de la capital poblana.
Por eso, el miedo de su presidente municipal.
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