En la infancia, todo parece más oscuro cuando te alejan de los focos que iluminan al primogénito o al último, pues los expertos dicen que los padres presionan menos a los “Hijos Sándwich” o de enmedio y que les prestan menos atención y suelen por ello sentirse a la deriva, desprotegidos, demandantes de cariño, ocupados en discernir cuál es su papel en la familia.
Para muchos niños esto puede suponer un trauma, arrastrado durante toda la vida. Incluso, la Psicología le puso nombre: El Síndrome del “Hijo Sándwich”, cuando sienten que sus padres no le prestan atención y genera un fuerte sentimiento de frustración con graves consecuencias en el desarrollo conductual. Hasta aquí el lado oscuro del asunto.
De acuerdo al diario español ABC, este problema es superable. Muchos niños que, por distintas razones, se las ingenian para convertir ese obstáculo aparentemente insalvable en toda una ventaja, porque en esa penumbra goza de más libertad para desarrollar su potencial, aquello en lo que es realmente bueno y aumentar las probabilidades de acabar sobresaliendo en algo.
Son más abiertos a las experiencias sexuales y según las investigadoras, gozan por ello de matrimonios más felices, según estudios e informes citados por la Psicóloga Catherine Salmon de la Universidad de Redlands, en California, estados Unidos y la Periodista Katrin Schumann, coautoras del libro The Secret Power of Middle Children (El Poder Secreto de los Hijos de En Medio).
El actor Kieran Culkin estaba 'condenado' a ser el hermano de Macaulay Culkin, pero ha logrado hacerse un nombre por sí mismo y tiene una carrera profesional, sobre todo después del éxito de la serie Succession, mucho más sólida que su hermano Macaulay.
El libro destruyó los estereotipos habituales poco halagadores que han rodeado a los hijos nacidos en posiciones intermedias como amargados y negativos, confusos y con bajo rendimiento académico, eclipsados por sus hermanos mayores y menores, desatendidos por sus padres y con la autoestima por los suelos.
Salmon dijo, sin embargo, que muchos de los nacidos en medio, poseen fortalezas ocultas y suelen ser agentes disruptivos en campos como los negocios, la política o la ciencia. La menor autoestima con respecto a sus hermanos, por ejemplo, se compensa con un carácter más rebelde y aventurero que el de ellos.
En la familia Kennedy, el más preparado y financiado por su padre a presidir Estados Unidos era el hijo mayor, Joseph, pero falleció en la guerra. Eso colocó a John en la carrera presidencial y la ganó.
John F. Kennedy o Abraham Lincoln, sin ir más lejos, fueron candidatos a sufrir lo que en Psicología se ha dado en llamar Síndrome del “Hijo Sándwich”. Y la lista de hermanos intermedios exitosos no acaba ahí: Madonna, el Dalai Lama, Nelson Mandela, Charles Darwin, Ernest Hemingway, Warren Buffett, Bill Gates o el mismísimo Donald Trump sacaron partido de los 'beneficios ocultos' de no haber sido el favorito de sus progenitores.
Trump es un ejemplo de hijo mediano que llegó lejos. Eran cinco hermanos, tres chicos y dos chicas y el llamado a heredar el imperio familiar era Fred, el mayor y llamado como su padre, pero, aunque fue piloto de aviones un tiempo, el alcoholismo lo acabó en 1981.
Muchos padres generaron grandes expectativas para sus hijos primogénitos, cosas muy específicas que quieren o no que hagan en el futuro, escribió Salmon, lo cual implica mucha presión. El hijo de en medio, sin embargo, suele librarse de este aspecto negativo. Gozan, más bien, de una mayor libertad y tiempo para descubrir en qué son realmente buenos y sobresalir en ello.
Los Hijos Sándwich son también quienes gozan de matrimonios más felices y según una encuesta realizada por Salmon son más abiertos a las experiencias sexuales y quizá, por eso, sus matrimonios funcionan mejor. La menor autoestima con respecto a sus hermanos se compensa con un carácter más rebelde y aventurero que el de ellos.
Los hijos de enmedio, mientras tanto, se ven forzados a desarrollar habilidades para la negociación y el estudio de las circunstancias que les permitan averiguar cómo alcanzar sus objetivos. Rasgos que, señaló la Psicóloga, les serán muy útiles cuando formen sus propias familias y alcancen el mercado laboral.
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