Tlaxcala, Tlax.- En la carretera Tlaxcala-Santa Ana Chiautempan, un hombre en silla de ruedas trabaja cada día vendiendo dulces entre los autos que circulan sin detenerse, a pesar del riesgo constante de ser golpeado por alguno de ellos.
A pesar del riesgo que esto significa, no abandona su lugar ni su empeño, su jornada comienza temprano y termina hasta que el tráfico disminuye.