A partir del 1 de febrero de 2026, todos los pasajeros que intenten abordar un vuelo en Estados Unidos sin una identificación aceptada deberán pagar una tarifa de 45 dólares para completar un proceso alternativo de verificación. La medida, anunciada por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), busca fortalecer los controles de seguridad y evitar que personas con identidades falsas accedan a los sistemas de transporte aéreo.