En la provincia tailandesa de Nonthaburi, una serpiente pitón de cinco metros de largo se metió en una vivienda tras romper el techo y se comió al gato de la familia.
El hecho sucedió en el distrito de Bang Yai, donde el propietario del felino relató que escuchó ruidos extraños en el techo poco antes de descubrir un enorme agujero y, junto a él, al gigantesco reptil.