En el Centro de Atención Múltiple de Torreón, un niño de 11 años ingirió veneno para ratas cuando se encontraba en su salón de clases, cuando su madre lo recogió a la hora de salida se dio cuenta de lo ocurrido.
"Vi que mi hijo traía algo en la mano. Se lo quité y la maestra me dijo que era veneno para rata. Ya lo había masticado", narró.