México.- La prosperidad de una nación no depende del azar, sino de su capacidad para innovar, crear conocimiento y traducirlo en bienestar social. Esa es la gran contribución teórica de los economistas Philippe Aghion, Peter Howitt y Joel Mokyr, quienes demostraron -desde distintos enfoques- que el crecimiento económico sostenido solo es posible cuando la ciencia, la tecnología y las políticas públicas avanzan de la mano.