Una feminista empoderada.
Una mujer segura y aferrada a sus ideales y convicciones.
Una abogada dispuesta a defender los derechos de las mujeres, a sancionar a los deudores alimentarios, dispuesta a cuidar el medio ambiente, sostener que el leguaje incluyente sea parte de la nueva cotidianidad, así como impulsar la diversidad de las personas.